martes, 2 de agosto de 2011

Celebración

  Hoy es día de celebración.
La memoria de mis dedos revivirá la liturgia
de tus cuatro evangelios, de tus diez mandamientos.
Descubriré al dios que me llama desde tu zarza ardiente,
que me señala el camino a la tierra prometida.
Te sitiaré con mi ejército tres días y tres noches,
sonaré mi trompeta para derribar  tus murallas,
empuñaré mi vara y partiré en dos tus aguas.
Y saciarás mi hambre con el maná de tus deseos.
Y caeremos en la tentación, como criaturas de barro.
Aunque no esté libre de pecado
te lanzaré la primera piedra.
Tú me clavarás una duda en el costado.
Yo te negaré tres veces antes de amarte.
Pero ya no importa el paraíso perdido,
porque hoy es día de celebración.
Mis manos hambrientas partirán
el pan bendito de tu cuerpo.
Y tus manos se aferrarán a mi espalda,
cuando nos crucifiquemos
en el abrazo de la pequeña muerte.
Entonces echaremos a la suerte las ropas de la vergüenza,
convertiremos en vino el agua de nuestros cuerpos,
nos salvaremos del fuego, como corderos redimidos,
y nos quitaremos mutuamente los pecados del mundo.
Amén.

3 comentarios:

  1. es EL poema... uno de los mejores textos que haya leido en mi vida

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  2. es uno de los mejores poemas que he leído

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  3. Chico hermoso como siempre y cuando lo leyo en la actividad de poesia aun mas....

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Gracias por sus comentarios